Enamorarte de alguien que simplemente no te corresponde es algo común. Es cosa así como del destino, algo que sucede de repente.
Así como por casualidad llega un hombre a mi casa de unos 25 años posiblemente, llega en un carro pequeño muy práctico y funcional. Entra a la casa con un 'buenas tardes' y una sonrisa de oreja a oreja, saluda y saca su laptop rápidamente para luego colocarla sobre la mesa. Empieza a hablar sobre una imagen que tiene en la pantalla de su computadora... No le preste mucha atención por que sinceramente me perdía en su sonrisa amable cada vez que sonreía, -¡QUE SIMPÁTICO!- pero luego, volviendo a la realidad me dí cuenta de lo que intentaba mostrar a través de esas imágenes -¡ES ARQUITECTO!- .
Luego, mientras explicaba cada imagen le llegó un sms al teléfono y empezó a sonar una breve música, -¡ERA REGGAE! ¡EL ESCUCHA REGGAE!-.
Y así transcurrió la tarde, con sus sonrisas, su decencia, -¡ES MUY CABALLERO!- su simpatía y su teléfono sonando a cada minuto... Por eso, cuando se fue, fui capaz de entender una cosa ¡ESE TIPO ESTÁ DEFINITIVAMENTE HECHO PARA MI! Aunque, no precisamente para estar conmigo...
Enviado desde mi BlackBerry de Movistar
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