Weekend.

Llegar a tu casa, encender la laptop, entrar en Blogger y abrir el Twitter. Dejar la web por un momento y buscar un buen libro, bajar a preparar una taza de chocolate y subir de nuevo a tu habitación con cinco paquetes de galletas, una revista interesante y un litro de café.
Si, llegó el fin de semana.

Luego de una semana realmente aterradora, necesitaba con urgencia un time-out.
El colegio, las clases aparte, las tareas, las obligaciones en casa, las múltiples humillaciones, el dilema de que mas de la mitad de mis 'amigos' son unos falsos, mi supuesta bestfriend y su intento fallido de entender que hay dentro de mi cabeza, él, él saludándome, él susurrandome al oído, ella, él y ella juntos... Son demasiadas cosas que asimilar, empezando por que me cuesta un montón soportar toda la carga y seguir adelante.
¿Qué si lloré? Claro que lloré. Pero, por la mañana lograba sobreponerme y volver a sonreír aunque fuese con un gran esfuerzo.
Pero ya. Estoy decidida a pasar mi fin de semana al máximo y aprovecharlo todo lo que pueda, porque estoy al 100% segura de que la semana próxima será igual de asfixiante o quizás peor...
Y así me levantaré mañana por la mañana y haré cualquier cosa con el fin de aislarme completamente de todo.. Sin nada que me preocupe o pueda afectar mi tranquilidad.

Aunque lo admito, aún hay algo que me tiene alterada... Y es una simple pregunta a la que no le encuentro respuesta:

¿Cuándo va a acabar todo esto?