Wake me up when Summer begins.

Perdida entre una biblioteca y un café, coleccionando memorias.
Desde la ventana se observan las gotas de lluvia mientras caen estrepitosamente, trayendo consigo miles de recuerdos.
Un sorbo de café, un libro; vuelven los días en los que todo estaba perfecto, todo era risas y alegría, era yo sonriendo, abatida pero fuerte, agotada y aún así, valiente.
Otro sorbo, un libro más; con mis amigas, el sonido del agua y las cuerdas de una guitarra, uno que otro snack y luego, una película que nadie ve. La compañía y el cariño, sin atisbo de dependencia. Fotografías que atesoran momentos, olvidados hace mucho.
Un trago largo, el último libro; calor y frío, los recuerdos de un verano que ya pasó y que ahora necesito de vuelta, personas tan cercanas, ahora tan distintas y distantes. Todos hemos cambiado, yo he cambiado y sin más, me he quedado estancada en la añoranza y en deseos ajenos. Nuevamente, así como ayer el pasado regreso a mi sin previo aviso para recordarme que se sentía ser yo misma, hoy quiero romper la burbuja en la que tanto tiempo he estado encerrada, y volver a ser yo, afrontando aquello que me lo impedía.
Cierro el libro, salgo de mi habitación y cambio el café por un mate, devolviéndome a mi misma a la realidad de la que me había estado escondiendo.