(In) Seguridad

"No llegaré a saber

por qué ni cómo nunca

ni si era de verdad

lo que dijiste que era

ni quién fuiste

ni qué fui para ti

ni cómo hubiera sido

vivir juntos

querernos

esperarnos

estar."  - Ya no, Idea Vilariño.

Lo sé,

no es necesario que lo digas,

que nadie le pertenece a nadie

y en cualquier momento,

si me voy yo

o si te vas tú,

sería exactamente lo mismo.

Que las personas están hechas para

llegar,

dejar huella,

y flotar lejos como el polvo... 

Cuando te vi por primera vez,

es decir,

cuando realmente te vi luego de mucho tiempo,

dejó de importarme si eras demasiado alto

o si los dedos de tus manos no encajaban perfectamente con los míos,

lo único que valía la pena observar era la manera en la que tus ojos

se cerraban un poco con cada una de aquellas sonrisas infantiles

que eran mías

o así creía.

Cuando te escuché por primera vez,

es decir,

cuando realmente te escuché luego de mucho tiempo,

empecé a reír con cada mal chiste que contabas,

y a soñar con tu voz

(esa voz que pones a las 3 am cuando te estás quedando dormido)

diciéndome cuánto me querías

y que yo era tuya,

o así me sentía.

Cuando te sentí por primera vez,

es decir,

cuando realmente te sentí luego de mucho tiempo,

todo lo demás excepto por

tus labios,

tus manos

y el resto de tu piel,

se volvió irrelevante.

Y entonces te perdí por primera vez

y supe que si no te podía ver

ni escuchar

ni sentir más

vagaría perdida

porque tus brazos

(esos que prometieron cuidarme siempre),

no estarían para guiarme.

Por eso perdóname si a pesar de que aún estés

vivo con el miedo a que me lastimes,

si te grito,

o lloro,

o pierdo mi confianza,

porque sé que eres libre de irte 

(el problema es que después de todo yo siempre prefiero quedarme.)