que tu mano no tuviese que soltarme,
Ojalá
que las lágrimas pudieran dejar de resbalar y volver a los ojos
cada vez que te veo
y cada vez que te pierdo,
Ojalá
que el dolor no dominase mi cuerpo
torturando mis nervios
como energía desde el pecho hasta la punta de los dedos,
Ojalá
y detener esta agonia,
agonia de verte
y dejarte marchar
sin voz y con los puños apretados,
impotente de no poder hacer que te quedes un rato más (o todo el rato),
Ojalá
encontrar las palabras para decirte
que mis brazos te echan de menos
y que te echo de menos aún cuando estás en mis brazos,
Ojalá
estar
Ojalá
quedarse
Ojalá
sostenerte
sin la necesidad de apresurarse
sin toques de queda, barreras o relojes
Ojalá
besarte
como si pudiéramos pasar toda nuestra vida en ello,
como si no necesitáramos nada más,
sin pensamientos que atormenten mi mente y me recuerden que debes irte,
Ojalá
que esto no se quedase en ojalá.
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