Soda y café.

Días grises, días de furia, días de pesar; hasta semanas en las que lo único que te parece importante es continuar respirando.
Pero eso no está mal. Cada persona tiene sus momentos, ya sean de alegría o de tristeza. Al final, es eso lo que nos hace personas, porque somos complicadas... Porque tenemos sentimientos.
Por eso hay que seguir adelante y no quedarnos estancados en el primer contratiempo. Hay que respirar profundo y continuar caminando.
Y lo más interesante de todo, es que los dos elementos clave para no hundirse son bastante simples: La soda y el café.
Todos los días nos puede ocurrir algo que no será lo mejor ni lo mas agradable, pero el punto es que no importa el caso que sea, nunca hay que tomarlo muy a pecho. Porqué eso pasará, porque todos los problemas pasan, porque no son eternos. Hay que aprender a tomarnos el día a día con un poco de soda, respirando profundo y con el aura en calma. Y si algo se pone difícil, date un break y vuelve a empezar.
Verás como empezarás a manejar los problemas con mas ligereza e incluso tendrás mas tiempo para ti, para lo que te gusta hacer y lo que te encanta.
Pero llegará el día en el que te canses de todo y no tengas ánimos para seguir, y justo allí es en donde menos debes rendirte. Aminora un poco el paso, tómate una buena taza de café y continúa hasta llegar a la meta.
No importa donde estés, no importa lo que hagas, solo: ¡tómatelo con soda y pásalo con café!.