Sinceramente, no había escrito nada ultimamente por falta de inspiración, pero luego de horas enteras de helado y películas, me entró la necesidad de desahogarme.
Lo cierto es que en los últimos días me he estado llenando de un exceso de culpa. Culpabilidad conmigo misma; de las cosas que he sido o no, capaz de hacer.
Siento que lo he arruinado todo. Siento que mandé todo a la porra sin darme cuenta. Que las cosas que siempre he estado buscando, me pasaron por el frente y no tuve el valor para tomarlas. Que a las personas que realmente debía valorar, las traté sin importancia, y estuve al lado de aquellas de las cuales debí alejarme. Que a los que realmente me querían y me hacían feliz los menosprecie y derramé lágrimas por otros idiotas.
¿y qué hago ahora? Cuando finalmente abrí los ojos y ví como había metido la pata. Cuando me carcome el deseo de querer remediarlo todo. Y cuando, las personas que alguna vez estuvieron allí para mi, se cansaron de esperarme.
Entonces, intento recuperar el tiempo perdido y cuando menos lo espero, la vida me lanza una bofetada y me grita de frente que esta vez no podré conseguir aquello que quiero. Porque una vez lo tuve y no lo supe aprovechar.
Y mientras los demás continúan con su día a día, siendo irritablemente felices, me lleno de rabia y siento que me he quedado estancada.
¿now?
Me sentí muy identificada. Por lo tanto, quería decirte que aprendas a perdonarte. Es horrible vivir con tanta culpa adentro, no te deja avanzar, te estanca. Una vez que sabés acepar que te equivocaste pero que todo puede cambiar, saldrás adelante mucho más fácil. Liberate de todo ese peso. Acordate que sos humana, y está bien cometer errores. Pero que no te consuman.
ResponderEliminarUn beso enorme.