domingo, 26 de mayo de 2013

Sunday afternoon.

Los domingos son únicos, están llenos de paz y silencio, te permiten pensar, aclarar tu mente y tus emociones. 
Cualquier otro día de la semana, ya sea porque estoy demasiado ocupada o porque ando en estado zombie, paso por alto todo lo que me rodea e intento suprimir mis pensamientos. El domingo, no.
El domingo es un día de descanso, de hacer lo que te gusta, de estar sin preocupaciones. De encender el incienso de mi habitación y poner música a todo volumen, de llenarme de las letras de mis canciones favoritas. De hacer grullas y escribirles poemas, de tocar la guitarra y cantar al compás de la música, de leer, de observar. De sentarse a tomar tu dosis diaria de cafeína mientras conversas de algo que consideras importante. De tomar fotos, muchas fotos, y coleccionar recuerdos. De pasar tiempo con tu familia, de acercarte a ellos y hacerles saber lo agradecido que estás de tenerlos siempre allí para ti. 
El domingo es todo eso, es estar cerca y a la vez lejos de todo, es armonía.
 

1 comentario:

  1. Es verdad, los domingos dan tanta paz y alegría a uno. Uno descansa y puede compartir con la familia, y eso es lo que siempre nos dice mi mamá.
    Bonita entrada, besos y abrazos <3

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