
El domingo es un día de descanso, de hacer lo que te gusta, de estar sin preocupaciones. De encender el incienso de mi habitación y poner música a todo volumen, de llenarme de las letras de mis canciones favoritas. De hacer grullas y escribirles poemas, de tocar la guitarra y cantar al compás de la música, de leer, de observar. De sentarse a tomar tu dosis diaria de cafeína mientras conversas de algo que consideras importante. De tomar fotos, muchas fotos, y coleccionar recuerdos. De pasar tiempo con tu familia, de acercarte a ellos y hacerles saber lo agradecido que estás de tenerlos siempre allí para ti.
El domingo es todo eso, es estar cerca y a la vez lejos de todo, es armonía.
Es verdad, los domingos dan tanta paz y alegría a uno. Uno descansa y puede compartir con la familia, y eso es lo que siempre nos dice mi mamá.
ResponderEliminarBonita entrada, besos y abrazos <3