Sin querer he nadado a tu orilla,
y estoy varada sin remedio en estos suspiros ajenos.
Mira el tiempo,
se nos acaba.
Mis ojos no miran de la misma forma
porque ya no pertenezco a aquel aguacero de donde algún día vine.
Y creo que me muero porque siento que han sido años;
siglos sin tu boca,
milenios que no respiro.
Déjame observar el cielo por un momento para marcar la ruta
y apura que nos vamos lejos de este desastre,
hacía un nuevo lugar donde seamos los dueños de nuestras noches en vela,
y de cada paso que demos, los gobernantes.
Suena genial ese nuevo lugar :)
ResponderEliminarUn abrazo y pásate cuando quieras :3