Un terremoto por cada nervio de mi cuerpo que se sacude al verte, por cada vez que sobre tus ojos veo mi reflejo y pienso en lo poco que me importaría perderme nuevamente en el vacio de tu mirada. Sin embargo, sí me importa, por mucho que me encantaría vivir entre tus cejas fruncidas y caminar entre tus lagunas mentales, abrazarte y sentir como a fuego lento, nos fundimos, siendo uno solo, como tantas otras veces.
No vale seguir luchando por causas perdidas, en este laberinto sin salida, donde mis emociones son tan incoherentes e indecisas que jugar con ellas ha sido convertido en tu pasatiempo favorito.
Cuando al tomar mi mano, yo me derretía y sentía como que si realmente llegué a significar algo más para ti. Y reías y yo reía acto seguido, sin darme cuenta que no lo hacías conmigo, si no de mi...
lunes, 6 de octubre de 2014
No hay más tiempo para un "nosotros"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Qué opinas?