Llegas tan rápido como te vas, como un parpadeo, mientras se me cuela entre las manos tu respiración entrecortada.
Quizás sí haya un porqué que explique nuestras idas y venidas, aunque cada quien saque su propio pretexto.
Tú vuelves, porque sabes que siempre estaré allí para escucharte y secar tus lágrimas, para ser tu cómplice en buenas y malas, para tomarte de la mano si te caes o en el peor de los casos caer contigo y así subir juntos hasta donde la fuerza nos alcance. Yo estoy aquí así este ausente. Me aprendí de memoria cada detalle tuyo, jugué con el sonido de tu risa y ahora, de mi mente no hay quien la saque. Y sabes que te falta algo cuando no estoy, de la misma manera que un ciego busca ver algo en medio de la oscuridad. Te has perdido en mi, y yo mi amor, me he perdido contigo.
Yo regreso, porque te amo. Y no tengo que explicar más nada, porque es así. He soñado las mil veces con un futuro, el futuro en el que sostengo tu mano y te abrazo las veces que quiera, sin miedo. Estoy cansada de estar así, escondiendo algo tan grande, algo que nos pasa, que te da miedo admitir. Pero ya lo entendí, como si hubiese estado sorda todo este tiempo, mientras he abandonado todo por una promesa rota que algún día me hiciste. Entendí que yo he dado demasiado, que por más que quiera un futuro, el futuro siempre ha estado en tus manos, y tienes tanto temor a dejar ir tu presente, que quedaste estancado en tu frustración mientras yo, ya voy avanzando.
Quiero un amor sin anclas,
sin peros ni pretextos,
quiero uno así contigo,
sin más riendas ni límites de tiempo.
viernes, 17 de octubre de 2014
Pensando en ti
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es muy bonito el texto, pero yo creo que cada uno es dueño de su destino, tú puedes cambiar tu futuro. No debes dejar que tu vida ni tu felicidad ni nada de lo que hagas dependa de nadie. Solo de ti. Porque antes de querer a los demás hay que quererse a un@ mism@ :)
ResponderEliminarUn abrazo y pásate cuando quieras :3