No hay llamadas nocturnas,
ni mensajes de buenas noches.
No hay videochats de skype cada domingo,
se fueron las risas, las huídas de la realidad por cuestiones de segundos.
No hay quien sepa que me estoy leyendo un nuevo libro de Coelho,
no hay quien escuche la nueva canción que he compuesto.
No hay quien se ría de mis chistes,
no hay chistes de los que reirme.
No hay submarinos de jamón y miel mostaza inesperados al mediodía, en casa de una amiga, hablando mientras vemos películas de terror.
No hay salidas hasta la madrugada,
ni una gota de alcohol por beber,
se han llevado todo estas horas que pasan, mientras les ruego retroceder.
Sí hay whatsapp sin emociones,
snapchats que valen oro,
y llamadas no atendidas con el mismo pretexto automático que traen los teléfonos inteligentes: estoy ocupado, llame más tarde.
Sí hay tiempo suficiente para hundirme en mis deberes, cuando antes flotaba por horas en la piscina.
Sí hay kilos de más,
lo que significa comida menos.
Sí hay sueños sin plasmar,
sonrisas no entregadas,
besos sin descubrir.
Sí hay fuerzas para seguir,
tiempo a contrareloj,
y un camino extenso.
Sí hay, amaneceres frente a mis ojos y atardeceres sobre mi espalda, metas por cumplir y un destino que me guíe, con el viento a mi favor.
Hay de todo, aunque todo falte.
Y si faltan las bromas, haré que sobren carcajadas.
Porque es así y será, mientras aún tenga un té caliente que tomarme por las mañanas y pueda sentir el frío por la noche colándose entre las sábanas, mientras pueda abrir mis ojos y decir, es un día más de vida, hagámoslo valer.
La variedad es la sal de la vida! Sin la ausencia de unas cosas no apreciaríamos la presencia de otras, ¿verdad? Sea como sea, lo importante es vivir cada día de nuestra vida con una sonrisa pintada en la cara :)
ResponderEliminarUn abrazo y pásate cuando quieras :3