Escribo porque aunque me muera por dentro, no hablaré de ello.
Quisiera preguntarle a mis insomnios el por qué de tanta gente te han escogido a ti para martirizarme... Quisiera tener el poder de elegir qué me hace daño, pero tus ojos me han elegido a mi.
Y ahora cada vez que intento dormir te veo, y pareciera que por un momento allí estás, y te siento, tan cerca que parece real. Como si tus huellas no hubiesen desaparecido de mi piel, como si tu boca no hubiese abandonado la mía.
Grito, despierto a media noche... Algo me ha hecho derramar una lágrima y recuerdo, tus palabras: ahora soy yo el que se quiere quedar en tus manos, ahora me tienes a mi.
No te tengo.
No.
Tu me tienes.
Te lo digo a gritos con la mirada cada día... Y aún así, entiendo que no quieras saber nada de mi. Entiendo que no soy más que el recuerdo indeleble de alguien más. Y por eso doy la vuelta y sonrío... Porque aunque he puesto en tus manos la única cosa que puede matarme, no te dejaré saber que fuiste tú mi asesino.
martes, 20 de enero de 2015
Was it worth it?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Beautiful.
ResponderEliminar