lunes, 9 de marzo de 2015

Ne pas laisser à la portée des enfants (soy fénix)

El olor a esencia de vainilla en una habitación oscura, el sónido acústico de una guitarra y tus besos haciendo eco más allá de mis labios. Mis ojos siguen apretados y cuando siento desvanecer los abro... Allí estás, mirándome, convirtiéndome en cenizas.
Soy volátil y frágil, soy estruendo y soy muda... Sin ti, no hay palabra que valga. Ahora, antes de que sea tarde, seré quien tú quieras que sea. Fuego o lluvia, volcán o granizo. Moldeame con tus manos y háblame... Háblame, que tu voz es calma y paz, o tócame que tu tacto se siente como una revolución sobre mi piel. Desequilíbrame... Líbrame de mis ataduras y esquemas. Abre mi jaula, despeja mi mente, nubla mis sentidos y lléname de estupor. Con entrega y devoción, aquí estoy, no me dejes. Que sea mi nido la palma de tu mano y tus ojos mi horizonte... Piérdeme, que sólo en tí he podido encontrarme. Porque somos parte de esa nada, ese vacío infinito, que las personas decidimos llenar con banalidades. Pero tú, tú llenas mis espacios en blanco... Así que quédate otra noche... O todas las demás.
Soy fénix... Y moriría mil veces más, si el renacer es junto a ti.

1 comentario:

  1. ¡Ohh! SIN PALABRAS *-* Jo, sobre todo la última frase es... ¡¡perfecta!! En serio, un texto muy hermoso :)
    Un abrazo y pásate cuando quieras :3

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