para no ser, estamos

Mientras más te miro 

más te pareces a aquella 

aquella del recuerdo

quien nunca quise que dejaras de ser

Quizá lo sigues siendo pero ya yo no lo sé

¿cómo saberlo si vivimos en dimensiones tan distintas y apartadas?

hace cuanto tiempo ya que no te veo, cariño 

que no te escucho ni te huelo 

ni reconozco de lejos tu cabello negro 

y aún así, siempre te miro

te miro siempre y mientras más lo hago

más te pareces a mi recuerdo

No quiero aceptar que te has vuelto solo eso

y te reinvento

Si supieras que todos los días nos cruzamos en la calle de la misma forma que aquella vez 

pero siempre se siente distinto

como si en el sueño no existiera pasado ni futuro

solo ese momento

que se repite una y otra vez

y sigue allí, intacto, como nuevo

Y yo estreno otra vez mi mejor sonrisa,

te saludo con la mano,

nos acercamos,

me abrazas de repente 

y ya quiero cogerte de la mano

pero no

te has vuelto a ir

hasta mañana

o quizá, con suerte, hoy más tarde

He empezado a cuestionar la realidad

porque no ya no veo posible que en la mía no te encuentres

aún así aquí estás

tras mis párpados 

sonriendo 

mostrándome aquel cigarro importado

comiendo yogurt 

leyéndome de tu pequeño cuaderno de poesía

de esa que ya no escribes ahora

porque no eres ella

la que fuiste ese día, 

el día que te di a probar el café de choco-menta,

ni yo soy la que fui

¿cómo serlo si ya contigo ni soy?

pero quiero reencontrarte ahora

volver juntas al bus

a la panadería 

al café 

al centro comercial 

que ya me cansé de recorrer sola,

y finalmente atreverme 

tomarte de la mano

pero dejarme llevar por ti

porque no importa a dónde 

mientras que dejemos de haber sido 

y seamos 

en una misma dimensión 

que puede caducar como lo hizo aquella vez antes 

pero da lo mismo

porque, como ahora,

más temprano que tarde,

seguiremos siendo.