En ti se sufre
desde tus hombros
que no lo son
que son montañas
(y tengo frío)
Entonces gritas
y me derrumbo
con cada sismo
(¿cuándo se acaba?)
Mírame ahora
cómo sin techo
indiferente
me ahoga tu llanto
Y me hago polvo
a ti me entrego
así sin nada
como me quieres
En agonía
me abrazo a tu selva
a tu montaña
a tu costa
y a tus labios,
me aferro a tu pecho
y oigo el arrullo
que me canta
que sigo en ti
También me tocas
con tu aliento caliente
con el viento de los desiertos
y me deshaces
Porque eres infierno
y quemas
sólo por amor a la cenizas
(eres mundo, querida,
y verdugo,
por tu afán de consolarme luego)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Qué opinas?