Me siento vacía. No como si me faltase algo si no como que me falta todo.

Una basura. No lo valgo, no soy nada. ¿qué pasa si a las personas que más quieres les pareces eso; una basura? Todo lo que creías importante, queda vacío. Ya no tiene sentido continuar con esta farsa de vida que llevas. Sonriendo en lugar de llorar y llorando cuando necesitas sonreír. ¿será que realmente soy eso que todos piensan que soy? Tan solo una cualquiera, con un montón de libros pasando por inteligente; a quien le gusta la música un poco más que la cafeína; que se muerde las uñas y nada en una piscina cada semana para matar la ansiedad; que no es bonita y le importa poco serlo; que tiene que ir a un psicólogo para limpiar la mierda que tiene en su cabeza; que escribe para desahogarse cosas que a nadie le importan; que prefiere las películas sin finales felices; que no le gusta llamar la atención y se esconde en suéteres viejos y enormes; que ha perdido a sus amigos más de una vez y que le cuesta hacer unos nuevos; que tiene aspecto de hippie y se le ve un poco desarreglada la mayoría del tiempo; que le encantan los collares simples casi tanto como los anillos; que le cuesta una infinidad dormir por las noches; que siempre ha querido parecer mayor de lo que realmente es; que se ha pasado la vida en busca de un equilibrio que nunca encuentra y que en este instante toda ella está hecha pedazos.
No se que creerán de mi los demás. No se si he dado otra imagen de mi misma. Pero eso es lo que soy, ni más ni menos. Y estoy rota y herida más de lo que quisiera en estos momentos.
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