Un vacío sin fin que va tomando forma aquí en mi pecho.
Las lágrimas una a una van resbalando por mi cara, despacio y en silencio, sin la misma desesperación que me agobiaba antes; sólo tristeza acumulada y resignación.
Que quizás el peor error fue no ser capaz de asumir que te enamoraste de la persona equivocada, aunque lo hubieses sabido desde el inicio.
O tal vez, estuvo mal desvivirme por sus ojos, por cada mirada dulce que me dirigía, de esas que ya no quedan, y han sido reemplazadas por una gélida indiferencia.
Y sus abrazos, firmes y cálidos, ¿cuántas veces más hubiese querido derretirme entre sus brazos?
Y esa voz a la que estaba acostumbrada, tanto que dolía.
Su risa, contagiosa, acompañada de algún chiste sin gracia, que seguramente me haría reír a mi también, simplemente por el hecho, de que allí estaba él, al otro lado de la línea, hablando para mi.
Él era el más grande de mis sueños pero también, mi más temida pesadilla.
Estar con él era como para no despertarse nunca; ahora que no está, paso las noches en vela, huyendo del dolor entre canciones y palabras sueltas.
Pero me lo sigo encontrando cada noche en aquel 11:11, lleno de deseos y promesas -mías, suyas, nuestras-, que viene para recordarme que se ha ido, así sin más, y me ha dejado sola, únicamente con mis ganas de quererlo y un amor del que sólo quedan cenizas.
Quisiera poder saltar al abismo y preguntarme si él estará allí para evitar el golpe, o en el peor de los casos, para tomar mi cadáver del suelo.
Quisiera que me devolviese cada trozo de mi, cada pedazo que le entregué, y así empezar de nuevo, y poder amar a alguien que realmente lo merezca.
Pero ya de mi no queda nada, sólo sonrisas vacías, y ese recordatorio constante de que pronto todo esto ocupará un lugar a muchos kilómetros bajo mis pies.
La verdad es que el texto es muy triste a la par que hermoso por el sentimiento que transmite, que es el del amor. Y si ya no puedes dárselo a él... datelo a ti misma, ese es mi consejo ;)
ResponderEliminarUn abrazo y pásate cuando quieras :3